La Superintendencia Nacional de Aduanas y Administración Tributaria (Sunat) proyectó que al cierre del año, las facturas y recibos electrónicos superarán los 107 millones en el país.
Esto, impulsado por la obligatoriedad impuesta por la Sunat para que más empresas implementen la facturación electrónica en sus negocios. Pero, ¿quiénes están sujetos a esta integración? ¿Cuánto tiempo demora? Bruno Rivadeneyra, gerente general de B-More, nos da las claves para entender el proceso de la facturación electrónica.
1. Empresas Obligadas por Sunat
En el 2013, la Sunat publicó una resolución en la obligó a 239 empresas Pricos (principales contribuyentes) a emitir facturas electrónicas, es decir, documentos tributarios en formato digital, como apunta la Cámara de Comercio de Lima (CCL). El plazo límite de la lista se estableció para el 1 de octubre del 2014.
En tanto, en setiembre del 2014, Sunat publicó un segundo listado de 778 empresas pricos que también debían implementar facturas electrónicas en su negocio, con el 1 de julio del 2015 como fecha límite. No obstante, amplió el plazo máximo al primer grupo al 1 de abril del 2015.
Ante los problemas de algunas empresas para ajustarse al cronograma de la Sunat, la entidad volvió a aumentar los plazos de implantación de la facturación electrónica al 1 de agosto solo al primer grupo y mantuvo el plazo del segundo para el 1 de julio de este año.
2. Modalidad de Servicios
Para integrar la facturación electrónica a un negocio -cuya implementación no es necesaria sea a todas las operaciones del negocio- los proveedores ofrecen dos modalidades: mediante la adquisición de la licencia de un software especializado (que se instala en los servidores de la empresa) o a través del pago de un servicio de cloud computing
Según Rivadeneyra, si bien el pago de la licencia es la modalidad más cómoda entre las disponibles, tiene costos ocultos, como las actualizaciones y el costo de la compra y mantenimiento de los servidores, por ejemplo.
En cambio, en el caso del servicio de cloud computing o almacenamiento en la nube, el pago se fijará por una tarifa plana o por el costo unitario de documentos. “En la primera modalidad, se paga una tarifa única sea la cantidad de facturas o boletas que emitas. En el segundo caso, si emites al mes unas 1.000 facturas, se te cobra un costo mínimo por cada factura”, detalla.
3. Proceso de Implementación
En el caso del servicio de cloud computing, no importa que sistema use la empresa, pues se pide un archivo en el formato que se maneja con la información de las facturas que se han emitido. “Nos llevamos ese archivo a la nube y nos encargamos de todo el tratamiento electrónico del documento: de enviarlo a Sunat, de recoger la aprobación y de ponerlo a disposición de los clientes, a los receptores de la factura. Es muy poco intrusivo con los procesos de la empresa”, explica Rivadeneyra.
Luego, se harán pruebas para verificar que se cumpla el ciclo de envío a todos los involucrados en el proceso. “Hay mucho de prueba porque la plataforma ya está configurada”, añade.
4. Tiempo y Beneficios
En el mercado hay más de 10 proveedores de estos servicios y los tiempos que ofrecen para implementar la facturación electrónica pueden variar. En el caso de B-More, toma de dos a dos meses y medio integrar el proceso en un negocio, así sea una empresa simple o compleja.
En cuanto a los beneficios que trae la facturación electrónica destaca el ahorro de recursos de hasta 60%, detalla Rivadeneyra, si se considera tanto el costo del documento como los gastos de transporte al cliente y el almacenamiento, sin olvidar el tiempo, ya que las facturas estarán disponibles para cualquier revisión o auditoría.
5. Posibilidades
La implementación de las facturas electrónicas abre las puertas a la digitalización de otros documentos, como los contratos y boletas de pago de los trabajadores, por ejemplo, lo que agilizaría y facilitaria los procesos de la empresa. “Con una plataforma como esta ya puede desmaterializar [los documentos] y migrar a digital”, apunta.
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