Cultura de legalidad

Omar Ahomed Chávez Juez de justicia en tu comunidad-Corte de Lima

En vacaciones, con mi familia viajamos al extranjero. Si bien disfrutamos los paisajes turísticos, lo impresionante fue la seguridad ciudadana percibida, pues mientras caminábamos en la noche por el centro de la ciudad y pese a que algunas zonas estaban desoladas o con poca iluminación, transitábamos con tranquilidad.

Al cruzar por las calles, no existían semáforos, pero los conductores cedían el paso. Cuando buscábamos alguna calle, las personas nos atendían y se notaba un ambiente de cortesía para los extranjeros. Sin embargo, al llegar a Lima el taxista nos informó que en dos restaurantes habían robado con armas de fuego. Luego, al sintonizar los noticierios por el televisor, estos solo informaban de robos y asesinatos entre hijos y padres, así como entre esposos, por dinero. Incluso, al manejar el auto, un peatón se me cruza en plena carretera a pesar de la existencia de un puente peatonal. Conduciendo en plena avenida observo, además, a adolescentes raspando la pintura de un vehículo estacionado, mientra La seguridad ciudadana no significa un estado policial y penas excesivas que desnaturalicen la resocialización del delincuente. Las políticas públicas represivas serán inútiles, sino se promueve la cultura de legalidad como una cruzada de valores de todas las instituciones y la sociedad civil. Esto es, invertir más en libros y campañas educativas permanentes que alienten el civismo, a fin de que los futuros ciudadanos sean respetuosos de normas básicas de convivencia.Desechemos campañas de antivalores que denigran las decisiones de las autoridades y subrepticiamente alientan la violencia y la venganza ante el crimen.