Los últimos cinco tratados de Impuestos se aprobaron hace dos años y se quedó en la cola desde hace nueve años…ni más ni menos que… el Tratado con España.
La reciente visita del señor Humala a España, ha provocado en el ámbito empresarial -sin querer por cierto- más que una llamada de atención, un aciago recuerdo del comportamiento estatal con relación al convenio para evitar la doble tributación con España.
Los Estados tienen el monopolio absoluto de la tributación y en no pocas ocasiones abusan de tal posición; pero, a veces ocurre que ese abuso puede ser doble si, por ejemplo, un hecho económico singular que vincula materialmente a dos países diferentes termina gravado en ambos lugares, sin posibilidad de que el tributo pagado en un territorio nacional sea descontado del impuesto que hay que pagar en el otro, por el mismo hecho, ganancia o resultado. Cuando los gobiernos se ponen de acuerdo para combatir la evasión, la elusión, los precios de transferencia o los “paraísos fiscales”, etc. pocas veces reflexionan en que esas maniobras son al fin y al cabo o por lo menos en parte, resultado de políticas fiscales egocéntricas; es decir, políticas que suponen que la tributación nacional es un hecho internacionalmente aislado y que cada país abrocha con lo que le toca.
Es difícil explicarse que mientras se intenta tener TLC con todos los países que se pueda, hayamos “dejado” de tener interés en celebrar Tratados para evitar la Doble Tributación como si no fueran un efecto normal, casi inevitable de los primeros. Es decir, nos movemos para que la economía se muestre abierta y amigable y al mismo tiempo evitamos que nuestro sistema tributario también sea transparente y homólogo, dando así una sensación de que hay celadas preparadas para quien llegue a invertir o comerciar atraído por un TLC. Peor aún, la falta de tales Tratados priva a laSUNAT del moderno mecanismo de intercambio legal de información entre las administraciones tributarias.
Los últimos cinco tratados de Impuestos se aprobaron hace dos años y se quedó en la cola desde hace 9 años! ni más ni menos que … el Tratado con España.
Sandro Fuentes Acurio
Abogado, Estudio Rodrigo
fuente: Diario Gestión
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